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El año pasado, Ben Affleck saltó a los titulares por dar la impresión de que estaba de mal humor. Después de abrir la puerta de un coche a su esposa, Jennifer Lopez, la cerró con lo que los espectadores consideraron más fuerza de la estrictamente necesaria.
Muchos dijeron que también parecía enfadado mientras estaba sentado junto a su esposa en los premios Grammy 2023. (Después, Affleck explicó que su expresión tuvo más que ver con un acto improvisado del presentador del evento, Trevor Noah).
A principios de mayo, Affleck apareció sin compañía en el homenaje de Netflix a Tom Brady, y al día siguiente Lopez llegó sin su marido a la gala del Met.
Para muchos, la abrupta cancelación de la gira de verano de ella la semana pasada (muy posiblemente debido a la escasa venta de entradas) fue la última prueba que necesitaban los fans para concluir que el matrimonio estaba en crisis.
Los rumores de problemas entre Lopez y Affleck, cuya historia de ruptura y reconciliación puede ser una de las relaciones entre famosos más analizada de la historia de Hollywood, comenzaron aproximadamente un año después de su boda sorpresa en 2022. (La pareja canceló su primer compromiso hace 20 años). Pero, ¿quién puede decir que las agendas de la pareja no han dificultado su asistencia a eventos juntos? ¿Quizás el aparente mal humor de Affleck no tenía nada que ver con su mujer cuando cerró la puerta del coche?.
La frenética especulación solo ha aumentado la ya abrumadora atención que reciben. Este mismo fin de semana, se vieron rodeados por un grupo de paparazzi que les hacían fotos a la salida del partido de baloncesto del hijo de Affleck en Santa Mónica. Esta vez, se les veía felices juntos, incluso intercambiando un beso en la mejilla.
Un nuevo amor es delicado en las mejores circunstancias, pero sobre todo cuando se reaviva. Y cuando se trata de dos celebridades de alto perfil, el escrutinio al que están sometidos se vuelve aún más duro. En estos momentos, solo la pareja sabe si realmente se dirigen hacia el divorcio, pero el mundo estará atento a cualquier indicio de hacia dónde soplan los vientos.
Para una persona normal, ese escrutinio y esa presión se siguen sintiendo, aunque a menor escala. Puede venir de tus seres queridos, preocupados por si estás cometiendo un error, o de los espectadores parasociales de tus redes sociales, sedientos de rumores sobre la ruptura.
Según Lisa Marie Bobby, psicóloga y asesora de relaciones, es muy común que las personas vuelvan a estar juntas después de trabajar en sí mismas y que tengan un segundo capítulo más positivo que el primero. Pero durante el proceso de ruptura, también es habitual hablar negativamente de la relación a amigos y familiares, lo que puede manchar su percepción de la pareja, por lo que recomienda resistir la tentación de contar a los seres queridos todos los detalles íntimos y, en su lugar, hablar con un profesional.
“A menudo hay mucha rabia, dolor, resentimiento, y cuando estamos en ese espacio emocional, tendemos a ser binarios en nuestro pensamiento”, dijo. “Y cuando estamos en ese espacio, esa es la narrativa que estamos diciendo a otras personas”.
Por supuesto, cuando una relación es tóxica o incluso abusiva, su consejo es el contrario. Los seres queridos pueden ayudar a alguien a encontrar la fuerza para dejarlo en lugar de entrar y salir de la misma relación.
“Suelen beneficiarse de los comentarios de quienes realmente los quieren y se preocupan por ellos”, explicó Bobby.
Si hay escepticismo sobre una relación sentimental que se reanuda, Bobby recomienda hacer un poco de “relaciones públicas a favor de la relación” y hablar con los amigos y familiares que puedan tener una impresión negativa del ex y asegurarles que ambos han superado los problemas anteriores.
Cualquier reencuentro entre dos ex, por bonito y apasionado que sea, se produce sobre un terreno inestable. ¿Y si esta vez no funciona y acaba siendo una pérdida de tiempo? ¿Es una búsqueda del destino o un acto de conformismo? ¿Puede reconstruirse la confianza o persistirán los viejos ciclos tóxicos? Bobby dijo que una de las principales razones por las que las personas se sienten así de ansiosas es que no han resuelto los problemas de la relación anterior.
“Hay mucho poder en hacer un trabajo muy profundo”, dijo. “Si van a intentarlo de nuevo en una relación, ambas personas necesitan tener una comprensión clara de lo que salió mal la primera vez”.
Gina Cherelus cubre citas, relaciones y sexo para el Times y escribe la columna semanal de citas Third Wheel. Más de Gina Cherelus
