Barry Keoghan fue el corazón manipulador de una de las películas más comentadas del año pasado y uno de los detonadores del afán generalizado por los actores irlandeses. Sabrina Carpenter, recién salida de su papel de telonera en la gira musical más rentable de la historia, tiene un éxito en el Top 10 de Billboard y la canción de TikTok del momento.
Por eso, cuando Carpenter y Keoghan, una joven pareja de moda, pisaron la alfombra roja por separado en la gala del Met de este año, posando cada uno para sus propias fotografías, a sus admiradores les llamó la atención.
Carpenter llegó con un vestido tipo corsé a la medida y falda abullonada azul claro de Oscar de la Renta. Keoghan apareció con un traje café de terciopelo diseñado por la firma Burberry y un sombrero de copa negro. Ambos posaron por separado en el centro de la alfombra antes de entrar en el museo para el cóctel.
Los admiradores del último sencillo de Carpenter, “Espresso”, o del papel de Keoghan en Saltburn quizá esperaban ver más imágenes de ellos juntos en una de las alfombras rojas que más interés y escrutinio genera en el año. Pero a veces uno necesita fotos de sí mismo, solo, y las razones pueden variar.
No está claro qué estrategia —si es que hay alguna— está detrás de las decisiones de esta pareja respecto a cuándo quieren ser vistos juntos. Pero en un momento en el que mucha gente utiliza el teléfono como su única cámara, las fotografías profesionales tomadas en eventos importantes como bodas y graduaciones a veces cobran una importancia desmesurada. Para los famosos preocupados por su imagen, la gala del Met puede ser el equivalente de eso.
El significado de que las parejas se tomen fotos juntas en eventos especiales está bien establecida. Queda patente en esos momentos en los que hay que pedirle a una novia o a un novio que se aparte para poder tomar unas cuantas fotografías en la boda “solo de la familia”, reservando el sitio a las parejas de verdad.
El impulso de no tomarse fotos juntos en un gran evento no significa automáticamente que haya grietas en la relación o —en situaciones con menos pretensiones y más prácticas que la gala del Met— que a tu familia no le guste tu pareja. Pero dada la exclusividad de este acontecimiento, posar para las fotos al pie de esa escalinata se ha convertido en un momento codiciado para las estrellas, ya que se crean imágenes que muy bien pueden acompañarlos el resto de sus carreras. Y la alfombra del Met, al igual que otras alfombras rojas, ofrece una oportunidad inmejorable para que los invitados estrenen una relación nueva o hagan una romántica demostración de afecto.
Dicho esto, tomarse fotos con una pareja relativamente nueva quizá sea precipitado si es demasiado pronto para saber si la relación durará un año o incluso un mes. Si la relación no funciona, en todas las imágenes elegantes de tu gran noche estarás compartiendo el escenario con un ex. (Keoghan y Carpenter han publicado fotos en solitario en sus cuentas de Instagram). También se corre el riesgo de enviar el mensaje de que las cosas van muy en serio. O puede que, después de decenas de selfis juntos, solo se les antoje salir a solas en unas cuantas fotos.
Pensar demasiado en la óptica de una fotografía de la alfombra roja puede interpretarse como una extensión de las ansiedades que rodean el inicio de una relación, como conocer a los amigos de la pareja o llevar a alguien a casa por primera vez durante las vacaciones.
Esto podría explicar por qué el diseñador de moda Christian Cowan y Sam Smith aprovecharon el momento para hacer su debut como pareja tras dos años de noviazgo y usaron la primera ocasión en la que fueron invitados a la gala del Met para anunciarlo con bombo y platillo en la escalinata del museo, luciendo trajes blancos y negros a juego. Los publicistas se apresuraron a ofrecer un reportaje entre bastidores, conscientes del impacto que podría tener.
Otras parejas como el actor Matt Damon y su esposa, Luciana Barroso, posaron juntos mientras avanzaban por la alfombra. Jessica Biel llegó sola, dejando a muchos en internet preguntándose por qué su esposo, Justin Timberlake, no estaba presente. Y la actriz Kerry Washington acudió con su esposo, el actor Nnamdi Asomugha, pero en general posó sola para las fotos.
A pesar de que Carpenter y Keoghan no estaban juntos en la alfombra, los usuarios en las redes sociales señalaron cómo sus atuendos parecían estar a juego, y un usuario escribió en X: “Sabrina Carpenter y Barry Keoghan en la gala del Met están combinados al estilo de Alicia en el País de las Maravillas”.
Aunque estuvieron solos en la alfombra, al final tuvieron su momento en pareja. Después de reunirse hasta arriba de las escaleras, se tomaron una fotografía juntos antes de entrar. Un video difundido en internet mostraba a Carpenter apurándose entre la multitud de periodistas y cámaras hasta lo alto de la escalinata y, poco después, corriendo a abrazarse con Keoghan.
Gina Cherelus cubre temas de citas, relaciones y sexo para el Times y escribe la columna semanal de citas Third Wheel. Más de Gina Cherelus