¿Dónde está Kate?: abundan los rumores en torno a la princesa de Gales

¿Dónde está Kate?: abundan los rumores en torno a la princesa de Gales

El día de Navidad, Catalina, princesa de Gales, asistió al servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, Norfolk, Inglaterra, vestida de azul real de pies a cabeza. Acompañó a su esposo, el príncipe Guillermo, y a sus tres hijos, el príncipe Jorge, la princesa Carlota y el príncipe Luis, como había hecho en años anteriores.

Al saludar a la multitud reunida y a las cámaras, “lucía encantadora para la ocasión”, señaló el medio Town & Country.

La princesa no ha sido vista en público desde entonces.

Tres semanas después, el 17 de enero, el palacio de Kensington anunció que Catalina, de 42 años, antes conocida como Kate Middleton, había sido ingresada en The London Clinic para someterse a “una operación abdominal programada”.

La sorprendente noticia sobre la salud de Catalina fue magnificada por el hecho de que, apenas una hora después, el palacio anunciaba que el rey Carlos III, de 75 años, recibiría tratamiento para un agrandamiento de la próstata la semana siguiente. Dos de los más altos miembros de la familia real británica se enfrentaban a pruebas de salud.

Cuando las noticias empezaron a volver a la normalidad —el miércoles el rey Carlos fue fotografiado cuando salía en auto de su casa, Clarence House, y ha reanudado algunos asuntos oficiales, incluida una reunión con el primer ministro Rishi Sunak—, empezaron a surgir de nuevo rumores sobre la princesa de Gales. Aunque el príncipe Guillermo, de 41 años, también redujo sus obligaciones reales durante la recuperación de su esposa, esta semana se retiró de una aparición prevista en un servicio conmemorativo en la Capilla de San Jorge en Windsor para su padrino, el rey Constantino de los Helenos, quien murió en enero de 2023.

Eso llevó a una fuente de palacio a abordar el último giro en la saga, y tal vez tratar de detener los rumores, con un lenguaje que hizo cualquier cosa menos eso. La princesa, dijo la fuente a People, “sigue estando bien”.

La ausencia de Guillermo en el servicio conmemorativo y el motivo que dio el palacio —un asunto personal no revelado— solo alimentaron las continuas especulaciones sobre la salud de Catalina. Poco se sabe sobre su tratamiento médico, lo que ha dado lugar a numerosas conjeturas, preocupaciones y teorías conspirativas.

Eso sigue siendo un misterio para el público. La cirugía abdominal puede ser cualquier cosa, desde una apendicectomía hasta una laparoscopia. El 17 de enero, el palacio de Kensington dijo que la operación había sido un éxito. No ofreció detalles sobre el diagnóstico o pronóstico de Catalina, aparte de que su condición era “no cancerígena”.

El palacio añadió: “La princesa de Gales es consciente del interés que suscitará esta declaración. Ella espera que el público entienda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos; y su deseo de que su información médica personal permanezca privada”.

El palacio emitió otro comunicado a finales de mes, en el que decía al público que Catalina había sido dada de alta de The London Clinic.

En casa, según un comunicado. El palacio dijo que la princesa se recuperaría en Adelaide Cottage, en Windsor Home Park, tras abandonar el hospital.

Su oficina añadió que era “poco probable que volviera a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa”.

El príncipe Guillermo visitó a su esposa poco después de la operación y fue fotografiado al salir del hospital. Pero según la revista People, los tres hijos de Catalina no vieron a su madre en el hospital. Eso por las directrices de visitas de The London Clinic, que establecen que “no permitimos la visita de niños ni bebés”. (Las peticiones especiales deben ser aprobadas por el personal del hospital). En su lugar, se dice que la princesa se contactó con sus hijos a través de FaceTime.

La falta de información en torno a Catalina ha dado lugar a disparatadas especulaciones sobre su salud. Una periodista española llamada Concha Calleja afirmó haber hablado con una fuente de la familia real. La fuente supuestamente dijo a Calleja que Catalina se enfrentó a graves complicaciones después de la cirugía, requiriendo acciones “drásticas” para salvar su vida.

“La decisión fue ponerla en coma inducido”, dijo Calleja al programa de noticias español Fiesta. “Tuvieron que intubarla”.

En su declaración inicial, el palacio de Kensington dijo que proporcionaría actualizaciones sobre la princesa solo cuando hubiera “nueva información importante para compartir”. Pero el palacio se movió para hacer frente a las afirmaciones de Calleja, calificándolas de “disparate total” y “ridículas”.


Steven Kurutz cubre las tendencias culturales, las redes sociales y el mundo del diseño para el Times. Más de Steven Kurutz

by NYTimes