El lunes por la mañana ya se conocía la respuesta a una de las grandes interrogantes que se cernían sobre la gala del Met en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
¿Los miembros del sindicato que representa a los empleados de Vogue y otras publicaciones de Condé Nast seguirían adelante con las amenazas de interrupción de la gala orquestadas por la editora de Vogue Anna Wintour? No: Condé Nast y los líderes sindicales llegaron a un acuerdo provisional horas antes del evento.
Pero había otras preguntas: ¿qué famosos asistirían?, ¿cómo interpretarían los invitados el código de vestimenta del “Jardín del Tiempo”? Estas solo tuvieron respuesta cuando los asistentes empezaron a salir de las furgonetas Sprinter para dirigirse a la gala, conocida formalmente como Costume Institute Benefit.
A medida que estrellas como Emily Ratajkowski, Pamela Anderson y Dan Levy llegaban a la alfombra, algunas cuestiones sartoriales iban quedando claros. Entre ellos: estampados florales y ornamentos, elaborados tocados y trajes que dejaban al descubierto la piel, más propios del Jardín del Edén.
En un evento en el que la moda es el centro de atención, puede ser difícil destacar en una alfombra roja (o en una verde, como fue el caso de la gala del Met de este año). Pero estos 20 atuendos ―por razones buenas y no tan buenas― serán difíciles de olvidar.
Zendaya: el azul más genial
La actriz, una de las cinco anfitrionas de la gala de este año, llegó a la alfombra con un vestido azul verdoso de Maison Margiela por John Galliano que recordaba la paleta de colores de un pavo real, una comparación aún más pertinente por lo que parecía ser una pluma que sobresalía de su tocado.
Gigi Hadid: la más ‘patas arriba’
El vestido de Thom Browne de la modelo tenía una falda que parecía estar hecha de chaquetas de traje blancas deconstruidas. Los adornos florales amarillos hacían un guiño al código de vestimenta de la gala.
Donald Glover: el más relajado
Sobre su camisa oscura y corbata, el actor lució un holgado traje Saint Laurent color caramelo que prácticamente se derretía en el suelo.
Doja Cat: la más hidratada
Después de salir de su hotel con un vestido Vetements parecido a una toalla de baño blanca, la rapera se puso un vestido camiseta gigante (mojado) de la misma marca para pisar la alfombra.
Cardi B: el espacio más profundo
El amplio vestido de organza de la rapera, de Windowsen, evocaba las desconocidas profundidades del universo.
Bad Bunny: el más accesorizado
Un tocado en forma de almohada, guantes de cuero y gafas de sol en forma de diamante fueron algunos de los accesorios que el cantante y rapero, otro de los anfitriones de la gala, lució con su traje de Maison Margiela.
Kim Kardashian: sin aliento
La estrella de telerrealidad y empresaria lució un vestido plateado de Maison Margiela por John Galliano con un corsé tan ceñido que provocó miradas de admiración en internet.
Elle Fanning: la princesa del hielo
Por encima de los hombros del vestido de Balmain de la actriz había unos pájaros de resina que parecían cubrirla con el material transparente del vestido.
Colman Domingo: el más sofisticado
El actor explicó a Ross Mathews, presentador de E!, que su vestido de gala en blanco y negro de Willy Chavarria era en parte un homenaje al antiguo editor de Vogue Andre Leon Talley, quien falleció en 2022.
Donatella Versace: la más ‘desafiante’
Del brazo de Jude Law y Andrew Scott, la diseñadora Donatella Versace era la imagen de una mujer cautivadora atrapada entre dos hombres, un escenario que traía a la mente el argumento de la película Desafiantes.
Steven Yeun: el mejor preparado
El actor complementó su esmoquin Thom Browne con un paraguas de mango dorado que le sirvió de gran apoyo mientras posaba para los fotógrafos.
Lana Del Rey: protegida contra los mosquitos
Las ramas del vestido Alexander McQueen de la cantante sostenían una red de color beige que no solo servía de velo, sino también de protección contra los mosquitos que pudieran haberse colado en la alfombra.
Tyla: la más arenosa
La cantante sudafricana utilizó tres tipos de arena para confeccionar su vestido de Balmain, que adornó con un reloj de arena.
Cole Escola: la novia más modesta
El conjunto de Thom Browne del actor, con sombrero blanco con velo, traje de falda y mocasines, parecía tan apropiado para una capilla como para la alfombra de la gala del Met.
Da’Vine Joy Randolph: el vestido más canadiense
En lugar de ir totalmente vestida de denim, un look conocido por muchos como el esmoquin canadiense, la actriz lució un vestido de denim diseñado por Zac Posen, de Gap, que aportó una actitud inusualmente relajada a la gala de alta costura.
Rebecca Ferguson: la más vestida
La actriz llegó a la alfombra envuelta en una voluminosa capa negra de Thom Browne que se quitó rápidamente. La parte inferior estaba forrada en azul y tenía motivos de aves que hacían juego con el diseño de su brillante vestido de cuello alto, también de Thom Browne.
Demi Moore: curvas de infarto
Un escultural vestido de Harris Reed con exageradas caderas le dio a la actriz un gran atractivo de curvas. Un borde puntiagudo a lo largo de la espalda del vestido añadía un toque de peligro.
Taylor Russell: la más pulida
El vestido de Loewe de la actriz tenía un corpiño esculpido que parecía un suelo de madera recién encerado.
Sydney Sweeney: el peinado más nuevo
Zendaya: la mejor repetición
Después de desfilar con su conjunto de Margiela, la actriz volvió a hacerlo con un espectacular vestido negro de Givenchy y un vibrante tocado floral de Alexander McQueen, ambas piezas de archivo.
Anthony Rotunno y Callie Holtermann colaboraron con reportería.